LENGUA BLOQUE 1 ACTIVIDAD EN GRAN GRUPO



                    LENGUA BLOQUE 1

ACTIVIDAD EN GRAN GRUPO



En este primero bloque de la asignatura hemos aprendido en primer lugar, lo que es el lenguaje. Una facultad innata del ser humano que nos sirve como medio para organizar y reducir el entorno además de dar nombre a nuestras percepciones y someterlas a diferentes grados de abstracción.

El lenguaje además nos permite pensar, tanto expresarnos como auto expresarnos y es el soporte básico de la memoria.

 Son signos que a permite el intercambio de información a todos aquellos que lo conocen.

Una vez introducidos en el concepto de lenguaje procedemos a trabajar sobre la competencia comunicativa, la persona debe ser capaz de comportarse de manera correcta respecto a una comunidad de habla.

La escuela prepara a sus alumnos para ser competentes en una sociedad, por lo que es imprescindible proporcionar situaciones de expresión oral. Nosotros como docentes tendremos que utilizar una serie de estrategias para hacer esto posible. Hay que crear situaciones donde se hable y se haga de manera correcta, lúdica y constructiva.

Hay que tener en cuenta que la clase de lengua no es la única en la que trabajamos la expresión oral, por lo que hay que seguir trabajándola en el resto de las áreas. “Aprender a hablar se aprende hablando en diferentes situaciones y contextos y de forma adecuada”.

La expresión oral no es posible sin la comprensión oral, por lo que también es imprescindible su trabajo.

La comprensión oral, por lo general no es algo a lo que los profesores le dediquen mucho tiempo o lo vean como algo prioritario, no se enseña a los niños a escuchar.

Hay que promover situaciones de diálogo en las que los niños puedan hablar libremente sobre temas con los que ellos se sientan identificados, tengan visiones personales o conocimientos ya que prestarán mayor atención y tendrán más ganas de expresarse.

Al hablar el resto se tienen que sentir respetados y valorados, por lo que nosotros como docentes debemos de encargarnos de crear un buen clima y más tarde evaluar como se han dado las situaciones.





Una vez introducida la información simularé una actividad en gran grupo para saber cómo llevarla a la práctica.

Voy a plantear una actividad basada en un debate. Teniendo en cuenta la información del bloque había pensado que sería buena idea hacerlo sobre un tema de fantasía, en el que los niños pudiesen fantasear y se animasen participar ya que no hay opción al error ni miedo a equivocarse, por ejemplo: ¿Qué preferís vivir siempre sentados o de pie? ¿Dinero ilimitado o inmortalidad? Pero al leer que se puntuaría mejor un tema relacionado con algún problema o hecho social he decidido enfocarlo al tema de la imagen de la sociedad.

He elegido este tema porque me parece que está muy vigente en la sociedad hoy en día y los niños lo conocen además que me parece un tema que tiene mucho tirón y nos puede dar mucho juego. Las aportaciones pueden ser muy abstractas y válida, sin que haya nada objetivo que pueda conducir al error. Creo que es un tema con el que los alumnos se sentirán muy familiarizados en algún aspecto u otro. Por ejemplo: el tema de los influencer, redes sociales, que se necesita para conseguir triunfar en la vida, cuanto nos importa lo que piensen de nosotros, que aspectos queremos mostrar a los demás, que pensáis sobre cierto tipo de personas…

La actividad irá enfocada a 6º de primaria, según el desarrollo de los niños, en sexto de primaria podemos percibir el cambio de etapa a la adolescencia, los niños empiezan a preocuparse mucho más de su imagen física y social, empiezan a tener muchas expectativas, se dejan fluir por los demás, desconfían de ellos mismos… la imagen a esta edad, podría decirse que es una de las cuestiones con más relevancia para ellos. Realmente, esto no es una clase de ética, no le daré especial importancia a las respuestas o a sus argumentos, si no a la forma de expresarse. Quería escoger un tema con el que ellos se sintiesen identificados y les suponga interés o facilidad hablar sobre él animándolos a participar y expresarse. El objetivo de mi actividad es el diálogo.

Al llegar a clase les diré a los alumnos que nos sentemos todos en círculo, así formando un clima de comodidad y confianza y comenzaría a introducir el tema de una manera natural e interesante. Para que los alumnos no se sientan evaluados ni presionados por participar en la actividad, comenzaré el debate planteando el tema como una cuestión personal propia, pero desde la neutralidad. Por ejemplo:

“Buenos días chicos, ¿Qué os parece colocarnos todos en círculo para hablar un tema sobre el que llevo todo el día pensando? Esta mañana, iba andando por la calle mientras miraba a mi alrededor todos los carteles publicitarios. Son de personas super impactantes, miraba también el estilismo de la gente, la chulería con la que circulan los coches más caros… ¿Es la imagen uno de los aspectos más importantes para triunfar en la vida?”



Mi objetivo es tener el debate bajo mi control y poder actuar sobre los imprevistos que se planteen. Un problema típico que suele suceder en cualquier clase es que algunos alumnos son más propensos a hablar, otros son más tímidos y les cuesta mucho, otros directamente son más pasotas…

En el caso de las personas que no intervengan en el debate, es nuestra misión hacerles participar, pero nunca de una manera brusca haciendo que el alumno se sienta incómodo. Podemos preguntarle opinión sobre el tema en general o que opine sobre lo que ha dicho algún compañero. Teniendo en cuenta que conocemos a nuestros alumnos podemos realizar alguna pregunta siguiendo el hilo del debate con la que sabemos que se sentirá muy cómodo y sin mucho miedo a contestar (partiendo de la base de que el tema escogido lo ha sido con este fin).

A aquellos niños que en un momento se distraen o pasan un poco del tema, podemos intervenir preguntándoles y haciendo que intervengan en el debate, más tarde podremos preguntar a otro compañero su opinión sobre lo que acaba de decir para que este continúe atento, rebata…

Los alumnos que no paran de hablar o que convierten el debate en un monólogo podemos ir cortándoles de una manera sutil. Le decimos que ya sabemos su opinión, que porque no escuchamos la de otro compañero…

Otro caso de niños que no paran de hablar no aquellos que encima molestan. Una de las soluciones posibles es imponer alguna clase de norma en el debate, como el ejemplo de las tarjetas en el que cada uno tiene un número de tarjetas y cuando se cometa alguna falta de respeto se irán retirando. Al final si alguien se queda sin tarjetas no podrá intervenir en el debate.

Me parece una buena idea, pero en mi opinión, puede causar a los niños más tímidos o inseguros a participar por el hecho de que ya existe alguna posibilidad de cometer algún error o fallar.

A aquella persona que moleste, le explicaremos que debe de respetar a los demás y escucharlos, igual que a él le gusta que lo hagan cuando habla. Si se continua el mal comportamiento explicaremos que no se tendrá en cuenta su opinión dentro del debate, ya que lo que busca ese niño realmente es llamar la atención constantemente.

Haciendo referencia a que el debate se convierta en un monólogo, otra estrategia que podremos utilizar es poner unos tiempos por turno de palabra.

Otro problema que puede surgir es que el tema no nos de más de sí y se agote rápido, por eso hay que intentar que las ideas se agoten poco a poco y si una idea no da más de sí pasar a otra. Por eso, he elegido un tema que me permite tener una gran batería de preguntas y alargar el debate todo lo necesario como he explicado anteriormente.





A la hora de corregir errores no podemos decirle al niño delante de todo el mundo que ha fallado, para corregir los errores, podemos, por ejemplo, repetir la frase correctamente, por ejemplo: Ah, que tu opinas que tal tal tal, sin hacerlo de una manera cantosa que comprometa al alumno. Lo mismo podemos hacerlo con el volumen, o componer la frase con un vocabulario más sofisticado, ir haciendo pequeños resúmenes…



EVALUACIÓN

A la hora de evaluar lo haré mediante rúbricas en las que plasmaré como han cubierto el objetivo de la actividad los alumnos. La información la recogeré mediante la observación.




1

        2

         3

       4
  
       5

PARTICIPACIÓN  






RESPETO






VOLUMEN







FLUIDEZ






COHERENCIA






VOCABULARIO






COMPRENSIÓN








CONCLUSIÓN

La expresión oral no se trabaja lo que se debería en las escuelas, parece que es algo que el alumno obtiene por ciencia infusa sin necesidad de trabajarla.

Cuando crecemos tenemos muchos problemas para expresarnos y probablemente si de pequeños hubiesen trabajado la expresión oral con diferentes actividades y estrategias se nos hubiesen solucionado muchas situaciones vigentes en nuestra vida cotidiana.

En este bloque he aprendido como trabajar este tema y creo que es más complicado de lo que parece. Gracias a las estrategias ofrecidas en el bloque he podido llevar la actividad muy considerablemente y la verdad es que te da muchas ayudas para enfocar el debate. Hay que estudiar todas las posibles adversidades que se nos pueden plantear y como solucionarlas y lo más importante de todo es que no se pueden dejar de tener en cuenta en ningún momento lo sentimientos del alumno.

Si no los tenemos en cuenta podemos crear al alumno inseguridades, promover su timidez, frustración etc.

En mi futuro docente trabajaré este tipo de actividades para trabajar la expresión oral, siguiendo las diferentes estrategias para que los alumnos consigan expresarse correctamente para ser competentes en la sociedad.



BIBLIOGRAFÍA

Oscar Castillero Mimenza, O. C. M. (s.f.-b). 23 temas de debate para proponer tertulias en clase. Recuperado de https://psicologiaymente.com/desarrollo/temas-debate

Centro para el control y prevención de enfermedades. (s.f.). Desarrollo infantil. Recuperado de https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/childdevelopment/positiveparenting/adolescence.html

Irune Labajo, I. L. (s.f.). Didáctica de la lengua española Bloque 1. Recuperado de https://online.lasallecampus.es/pluginfile.php/61167/mod_resource/content/1/Didáctica%20de%20la%20Lengua%20Española_teoría.pdf

Comentarios

  1. ¡Hola!

    En primer lugar, me gustaría decirte que me ha parecido interesante el tema de diálogo que has propuesto, puesto que en sexto de primaria hoy en día ya tienen muy presentes las redes sociales y se pueden dejar levar por “influencers” famosos y sus ideales. Solamente que yo no definiría ese tema como “fantasía”, ya que este término remite a cosas que no existen en la realidad, y las redes sociales son una realidad muy presente en la actualidad.

    Por otro lado, la idea de colocar a los alumnos en círculo me parece muy buena idea, ya que es una buena forma de comunicarse entre ellos, porque se ven todas las caras y se escuchan mejor.
    Además, creo que antes de realizar la actividad, deberías aclarar las diferencias entre debate y diálogo. El fin de la actividad es crear un diálogo, es decir, que los niños compartan opiniones y vivencias con los demás, se escuchen e intercambien sus ideas, mientras que en un debate tienen que posicionarse de un lado u otro.

    Como ya he dicho, el tema me parece adecuado, pero a la hora de justificarlo para esa edad, he echado en falta que citases alguna fuente fiable sobre el desarrollo evolutivo de los niños, como algún psicólogo, pedagogo… y no solo de manera general. Creo que, si añades esto, la justificación quedaría perfecta.
    Me gusta que hayas propuesto la manera en la que les introducirías la actividad a tus alumnos, pero estaría bien que aquí les hablases algo directamente de las redes sociales, y ya después sobre la imagen que proyectamos en ellas, como has dicho. De esta manera enfocarías mejor la actividad.

    Con respecto a los dos casos específicos de la actividad, hay una diferencia de intervención entre ambos. En el caso del niño que molesta a sus compañeros has buscado varias soluciones, mientras que el caso del que nunca participa te has limitado a incitarle a través de preguntas. Me parece buena idea el “juego” de las tarjetas, pero no me ha quedado claro su funcionamiento. ¿Solamente las pierden en caso de faltar el respeto a los demás? Creo que has buscado esta medida para responder al caso del niño “problemático”, pudiendo aplicarlo a toda la clase. Si las tarjetas les sirviesen a todos para medir el número de intervenciones que hacen y así evaluar este aspecto, la actividad conseguiría una participación de todos, continuando con la regla que has puesto. Incluso simplemente dejaría la norma de los tiempos por intervención, quitando las tarjetas. Con respecto al aspecto de que el tema no de más de sí, yo hubiese propuesto algunas preguntas o actividades comodín, como plan B, por lo que pueda ocurrir.

    Por último, en cuanto a la evaluación, está muy completa en cuanto a contenidos a evaluar, tanto de actitud como de expresión, pero a la hora de definir los aspectos a evaluar, deberías explicar en qué consisten. Esto es, en lugar de evaluar “respeto”, poner “acepta la diversidad de opiniones en el aula” y “respeta a sus compañeros y el turno de palabra”, porque, como ves, dentro del respeto hay varios temas que valorar.

    Espero que mi comentario te sirva de ayuda para mejorar tu actividad.
    ¡Un saludo!

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  2. Una entrada casi perfecta, Montse. Para que lo sea, solo tienes que completar la evaluación:

    Debes incluir también una tabla de autoevaluación para los niños, con los mismos items que tú vas a evaluar pero presentados de forma sencilla y con una descripción de niveles de consecución tipo: nunca-a veces-siempre o mal-regular-bien-muy bien. Cada vez se le da más importancia a hacer partícipes a los niños de sus aciertos y errores, de que tomen las riendas de su propio desarrollo de competencias. Para ello es importante que se autoevalúen y se pongan retos de aspectos a mejorar y potencien sus puntos fuertes.

    Incluye, además, una breve retroalimentación (oral y pública) para cada niño. Un punto débil para mejorar (solo uno cada vez) y un punto fuerte para reforzar y felicitar (uno solo también). De esta forma, ninguno se siente mal. Aunque los niños se autoevalúen, necesitan saber qué hacen bien y qué deben mejorar desde una perspectiva externa.

    Y, para ser del todo justa, pregunta también a los niños sobre la organización y desarrollo de la actividad para que te ayuden a autoevaluarte.

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